¿QUÉ ES LA REALIDAD?
Para
comenzar voy a explicar que en mi disertación trataré la pregunta que, seguro,
muchas personas se plantean: ¿Qué es la realidad? Pues la intentaré responder
lo mejor que pueda, hablaré sobre las tres realidades que siempre han existido
como objeto de reflexión (sensible, psíquica y suprema) y
sobre la nueva realidad que conocemos desde hace aproximadamente un siglo, la realidad
virtual. Si digo que lo haré lo mejor que pueda es porque llevo 16 años
sólo en todas estas realidades y más o menos sé lo que son pero soy joven y me
queda mucho por vivir, o eso espero, por lo que mis ideas cambiarán con el
tiempo seguramente y mi percepción de la realidad también. Pero esta
disertación la tengo que hacer en este momento de mi vida y con lo que pienso
ahora. Para adelantar algo creo que seré clara en todo momento pero hay una
realidad que llevo peor y en la que no me decantaré ni por una postura, ni por
otra, ésta es la realidad suprema. Aún así espero que quede claro lo que pienso
y espero que sea una buena disertación.
Voy a comenzar explicando la realidad
sensible que es aquella que percibimos a través de los sentidos. Gracias a ella
podemos ver el mundo, lo que nos rodea, podemos saber cómo son físicamente y
cómo hablan las personas que queremos, etc. La realidad sensible para mí es muy
importante porque nos ayuda a relacionarnos con los demás, a entender mejor el
mundo y eso también es por los sentidos que nos ayudan a percibirlo todo. Todos
los animales tenemos sentidos, por lo que todos estamos capacitados para ver y
conocer la realidad sensible, aunque sigue siendo el humano, gracias a su
capacidad para razonar, el que mejor entiende esta realidad. Y es que somos los
únicos animales que podemos manejarla a nuestro antojo y que la adaptamos a
nosotros, no como en el caso de los otros animales que, la mayoría de las
veces, son ellos los que se tienen que adaptar a esa realidad sensible, a la
Naturaleza.
Pienso que esta realidad está
relacionada, sobre todo, con la realidad psíquica, ya que en muchas ocasiones
vemos el mundo y las situaciones que se dan en él según cómo pensemos. Por
ejemplo, cuando en clase mandan a leer un libro de aventuras, si a una persona
le gustan estos libros estará contenta y, por el contrario, si a otra persona
le gustan más los libros románticos, ese libro le parecerá aburrido. Con esto
quiero decir que para una misma realidad sensible, el libro, hay dos tipos de
visiones, aburrido y entretenido, por lo que toda realidad sensible cambia
según los pensamientos y sentimientos de cada persona. Cada persona observa la
realidad sensible de forma diferente.
Ahora continuaré hablando de la
realidad psíquica, esa que cada uno conoce sólo la suya propia, ya que no es
posible meterse en la cabeza de otra persona y ver qué piensa. Podría decir que
creo que sin esta realidad no podríamos vivir como vivimos actualmente, esta
realidad es imprescindible, para mí, en todo ser humano. Tal vez esta capacidad
de tener pensamientos sea la que nos diferencie del resto de animales, por eso
somos superiores a ellos, porque podemos otorgarle un sentido a todo, o por lo
menos buscárselo. A cada situación le buscamos un lado bueno y otro malo.
El hombre puede realizar acciones
buenas y malas, eso es lo que valora o estudia la Ética, y muchas veces el
hombre ejecuta las malas o toma el camino incorrecto hacia algo. Esto tal vez
sea un error pero, también, puede que haya querido arriesgarse a hacer algo así
porque muchas veces quien no arriesga, no gana y por eso el ser humano elige el
camino equivocado alguna vez para ver si, por suerte, sale bien.
Todo ser humano tiene presente su
realidad psíquica en todo momento. Yo, por ejemplo, antes de escribir esto
tengo que pensar lo que siento y ver en la forma que lo redacto. Así que aunque
muchas veces no queramos pensar, eso es imposible, pues estamos haciéndolo
continuamente.
Por último quiero añadir sobre la
realidad psíquica que ésta no es inmortal, yo pienso que cuando morimos nuestra
alma muere con nosotros y deja de ser lo que era.
Para hablar de la realidad suprema
primero tengo que decir que ésta no la tengo nada concretada, ya que por
algunos motivos, que a continuación expresaré, pienso que Dios sí que puede
existir, pero hay otros hechos que me demuestran, a mi parecer, todo lo
contrario. Para hablar sobre si existe o no Dios primeramente hablaré de algo
muy relacionado como son la vida y la muerte. No creo que haya vida más allá de
la muerte, no creo que nuestra vida trascienda porque me parecería absurdo
pensar que vivimos preparándonos para el más allá porque eso querría decir que
si lo bueno está al morir, para qué voy a luchar por nada ni disfrutar de la
vida, podría pasarla entera tirada en el sillón y yo no pienso así. Ni tampoco
creo que la vida esté hecha para nada, simplemente para acabar en eso mismo, en
nada, no lo creo. Creo que existe un sentido inmanente de la vida, y que la
muerte actúa como igualadora, esto quiere decir que tienes que vivir el
momento, disfrutar cada día como si fuera el último, no hay que quedarse parado
mirando cómo pasa el tiempo. Tienes que cumplir tus obligaciones pero eso no
quita que no puedas disfrutar de todo. Yo pienso que un día sin una sonrisa es
un día perdido, que no puede haber algo tan malo que le quite la sonrisa a
nadie y menos a mi edad, a chicas de 16 años que se preocupan por todo, en ese
caso solo diría que se valorasen mucho y no dejen que nadie les amargue y sobre
todo que sonrían, y a mí misma también me lo digo porque sé que muchas veces no
lo hago y eso no merece la pena.
Hablando de la muerte no creo que
nuestra alma se reencarne y vaya al cielo con las otras almas, pienso que ésta,
cuando nosotros morimos, también muere y que se transforma en materia orgánica
al igual que nuestro cuerpo, que el único fin que tenemos cuando morimos es que
nuestros familiares nos recuerden. Por eso a día de hoy pienso que cuando me
muera querré que me incineren y donaré mis órganos porque seguro que hay
alguien en el mundo que los necesita y le puedo hacer feliz.
Ahora bien, por el único motivo que
puedo creer en Dios, en su existencia, es para darle un sentido, una lógica, a
la creación del Universo porque si no, nada me convencería, por eso creo que,
tal vez, fuese Dios el que pusiese la chispa para que sucediera el big-bang y a
partir de ahí surgió todo el Universo y todos los componentes de éste. Los
demás hechos no me convencen porque no porque mucha gente crea tengo que creer
yo, ni pienso que Dios sea un justiciero.
Y por último, Dios tampoco debe de ser
tan bueno cuando deja que tanto muchos niños como muchos adultos se mueran de
hambre y enfermedades, por lo que no es justiciero y no actúa con igualdad ni
buscando la felicidad de todos.
Para finalizar me toca hablar de una
realidad que hasta hace poco no existía, la realidad virtual. Y si ahora existe
es gracias a que las tecnologías han avanzado mucho y entonces podemos hacer
cosas que antes no hacíamos como comunicarnos con nuestros amigos y familiares
a través de un soporte técnico como puede ser un móvil o un ordenador. Pero la
realidad virtual, a pesar de llevar poco tiempo está muy difundida entre los
jóvenes sobre todo. Es más, muchos chicos adolescentes de mi edad les quitan el
móvil y no saben qué hacer. Yo reconozco que me puedo pasar horas con el
ordenador o hablando con mis amigos por las redes sociales o por teléfono
porque me entretiene y me gusta, pero también sé que puedo vivir sin ello,
puedo pasar mucho tiempo sin móvil perfectamente.
Los jóvenes utilizamos más la realidad
virtual no inmersiva porque ésa es suficiente para comunicarnos entre nosotros.
Pero tenemos que usar esta realidad virtual como conocimiento porque en muchos
sitios de Internet y en las redes sociales puede ser que haya gente que te
quiere engañar para ganarse tu confianza y conseguir algo tuyo y también por
Internet, en las páginas webs y demás ponen muchas cosas falsas. Por eso es
importante que no nos creamos todo lo que leemos y que en las redes sociales
debemos tener sólo a nuestros amigos y a las personas que conozcamos.
Para terminar haré una conclusión de
toda mi disertación en la que creo, como he dicho al principio, que me he
expresado claramente y he explicado en todo momento lo que pensaba de cada
realidad. Esto ha resultado un poco difícil de hacer, contando con que la
pregunta es qué es la realidad, y sabemos poco de la vida para darle un
sentido perfectamente explicado a esa pregunta pero yo, por mi parte, lo he
hecho lo mejor que he podido y creo que no ha quedado tan mal. Seguro que hay
muchos como yo que las realidades física, psíquica y virtual las tengan un poco
más claras pero la realidad suprema esté un poco confusa, al menos para mí ya
que no sé si puedo creer en la existencia de Dios o no. Hay bastantes aspectos
negativos en cuanto a eso pero está también un motivo válido por lo que no me
decido, aunque creo que con el tiempo lo haré.
Cuando sea mayor, si me acuerdo,
volveré a hacer una disertación cuya pregunta sea qué es la realidad y
así podré observar cómo, seguramente, habrán cambiado mis pensamientos.
Ana Cabanillas Fernández 1º Bach B