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viernes, 22 de marzo de 2013

Disertación sobre la realidad


LA REALIDAD
            Al igual que con el amor, el ser humano no encuentra las palabras exactas para definir lo que es la realidad, y esto se debe a que no tenemos el conocimiento necesario ni los sentidos adecuados para poder obtener una perfecta definición de ella. Las cuestiones en torno a ésta se encuentran más allá de lo que podemos comprobar con nuestros sentidos, pero aun así, hemos podido clasificarla de distintas maneras. Una de esas maneras es la que se va a tratar en esta disertación filosófica, clasificando la realidad en aquella que podemos definir mediante nuestros sentidos (realidad sensible o física) junto a una de sus ramas (realidad virtual), la que demuestra la presencia de alma, psiqueen todos nosotros (realidad psíquica) y la Realidad Suprema (Dios).
            Los sentidos hacen que el individuo perciba una realidad propia, definible por estos mismos, pero propia; es decir, esta realidad sensible o física diferencia unas especies de otras, y a unos individuos de otros (pertenecientes a la misma especie). Por ejemplo, una persona demente definiría la realidad física de una manera totalmente distorsionada en comparación a la de una persona cuerda. Esto se debe a que existe una relación entre la realidad física y la psíquica, porque es nuestra alma, nuestra voluntad, la que organiza y estructura para nuestro beneficio lo que captamos mediante nuestros sentidos. También va a influir, en los humanos, la educación obtenida y la cultura y religión con la que se ha crecido para la definición de esta realidad sensible. Un cristiano ve una obra de arte cuando mira la imagen de su mesías mientras que un musulmán ve como un pecado cualquier representación de éste (Jesucristo y Mahoma respectivamente).
Todos los humanos  compartimos aciertos y fallos en el intento de describir este tipo de realidad, entonces, ¿es también indefinible? Al comienzo de esta disertación se hablaba de aquella realidad que se podía determinar mediante nuestros sentidos, pero esta definición solo es válida si se destina a todos los seres vivos, excluyendo a los humanos. Somos incapaces de detallar conjuntamente y con exactitud una idea precisa que describa la realidad física; ya que nosotros tenemos la cualidad de elegir racionalmente la manera que más nos conviene de ver el mundo.
En este momento entra en juego otro factor muy importante, y es la realidad que hemos creado a partir de un soporte técnico. Desde hace pocos años hay una nueva forma de crear sensaciones y percepciones, de carácter imaginario, que dependen del ordenador utilizado y nos transportan a otro espacio (virtual), entorno o mundo nuevo. Esto se conoce como realidad virtual, y se puede considerar como una parte de la realidad física, porque existe gracias a que lavivimosa través de nuestros sentidos. Al igual que podemos guiar nuestra realidad sensible por el camino más apto para nuestro beneficio, podemos crear una realidad en sí, una realidad propia que seamos capaces de definir con facilidad;  pero una realidad destructible, capaz de desaparecer con el más mínimo fallo técnico: sin ordenador, no hay realidad.
Mientras que esta realidad virtual nos da independencia de la que poder gozar en un mundo idóneo para nosotros y nuestros gustos (ya que desde un ordenador podemos acceder al mundo irreal y electrónico que nos plazca) nos la quita y nos hace sus propias víctimas. El vicio y la dependencia atacan a las personas con poca fuerza de voluntad y provocan que las demás realidades desaparezcan, y esta gente viva en un continuo mundo virtual, sin saber que dentro de él no todo es bueno y existen el tráfico de información,  acoso, fraudeen la red.
En definitiva; una simple rama de la realidad sensible, nos ofrece ayuda, satisfacción y educación, pero si abusamos de ella puede convertirnos enpersonas virtualesque solo poseen una realidad, la virtual.
Hay que ser fuerte y hacer, por encima de nuestro placer, lo que nos conviene a la larga. La toma de decisiones, el saber qué camino es el correcto, el que mejor nos vendrá, depende de nuestra voluntad, una de las muchas capacidades del alma. Al alma también se la puede denominar realidad psíquica, que engloba todos los pensamientos, inteligencia, razón, psiqueLa realidad psíquica es propia, pertenece a cada ser humano y es quien guiará la vida de éste, al igual que un titiritero con su marioneta. Pero hay que cuidar mucho de la educación y la influencia de los niños, los recuerdos y el subconsciente pueden modificar los pensamientos y la voluntad de una persona, que aprovecha su libertad y evalúa sus actos como buenos o malos según su moral o ética. Esto ha sido aprovechado siempre por dictadores como Adolf Hitler, quien corrompía el alma de miles de personas desde que eran jóvenes, les privaba de voluntad y les ofrecía la libertad que él creía justa. Estos jóvenes no poseían realidad psíquica propia, su cabeza estaba totalmente repleta de mentiras, odio y un código ético (inyectados por el dictador) que dictaba que el acto mejor evaluado era matar al enemigo, sin importar lo demás. Definitivamente todos podemos ser depredadores (titiriteros o comecocos) o presas (marionetas) en el delicado y a la vez difícil mundo de la realidad psíquica. ¿Quiere decir esto que la realidad psíquica no es propia de una persona?
La relación, antes mencionada, entre la realidad física y la psíquica estrecha aún más la angosta línea que divide a estas dos. En la definición de realidad física se la describe como aquella que percibimos mediante nuestros sentidos; sin embargo, la mayoría de los sentimientos humanos forman parte de la definición de realidad psíquica. Un claro ejemplo es el amor. El amor es uno de los sentimientos más fuertes que el ser humano ha mostrado al mundo, uno de los que más ha movido a las personas a hacer locuras y por tanto, gozar de la libertad que ofrece la voluntad. Las características que hacen que el amor forme parte de la realidad psíquica son: no puede verse, no puede tocarse, no puede olersepero puede exteriorizarse mediante el lenguaje verbal o corporal; aquí vuelve a aparecer la relación entre las dos realidades.
Debido a esto apareció la romántica pregunta siguiente: ¿El amor muere con la persona que lo siente? Y ampliando esto, se hicieron preguntas mayores como: ¿El alma muere con el ser al que pertenece o sobreviviría a la muerte? Siempre se han dado respuestas muy diferentes y a la vez muy similares a esta pregunta, personalmente pienso que el alma, al haber guiado todos los actos de la persona a lo largo de su vida, no muere hasta que todas las respuestas provocadas hacia esos actos finalicen. Entonces, cabe la posibilidad de que el alma sea inmortal; ya que si la voluntad ha llevado a una persona a formar una familia, y esa familia crece y perdura durante los siglos (respuesta al acto realizado por dicha persona) no se ve un fin definido para este suceso, pero un principio, la decisión tomada de tener descendencia. Ese pequeño gesto de esa pequeña persona ha originado algo muy grande, la formación de una familia y la perduración de su alma, estegestoes lo que muchos denominan el sentido de la vida. Pero por otra parte, si los actos de una persona le llevan a la muerte, como única respuesta, el alma se vuelve mortífera y mortal, ya que provoca su propia muerte y muere.
Algunos filósofos piensan que las religiones son un consuelo, una forma de justificar la existencia y dar sentido a la vida y a la muerteRealmente, lo que da sentido a la vida es la visión de un nacimiento de un bebé, y lo que ofrece sentido a la muerte es la presencia en el entierro de un ser muy querido. Las religiones, como la cristiana, pertenecen al último tipo de realidad, la Realidad Suprema. Este concepto varía notablemente de un pensador a otro, por eso hay multitud de argumentos en contra de la existencia de Dios y otros tantos que la justifican (hablando siempre de la religión cristiana).
Dicen que una hipótesis o teoría gana más fuerza cuanto más intenta ser refutada y resulta ser en vano el intento. Atendiendo a esto, la existencia de Dios debe ser indiscutible; ya que nadie ha conseguido aún demostrar lo contrario. Si esta Realidad Suprema, la de la religión cristiana, fuera falsa o discutible, ¿por qué terminó por expandirse durante el apogeo del Imperio Romano (uno de los imperios más fuertes y famosos) cuando los romanos no deseaban esto? ¿Significa esto que esta religión fue más fuerte que este imperio? Si es así, no hay argumento contra esta Realidad Suprema que tenga igual fuerza o más que un reino o imperio, lo que lleva a la siguiente conclusión: se hayan dado o no, más argumentos en contra de la religión cristiana, nunca alcanzarán a tener la misma fuerza que los dos hechos explicados anteriormente (la imposible refutación tras muchos intentos y la victoria frente al Imperio Romano).
Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.” Groucho Marx

David Fernández Casado Bachillerato B

1 comentario:

  1. Gracias por publicar esta disertación, me has ayudado mucho para inspirarme en el examen.

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