Terremoto
Hay muchos mitos sobre los
terremotos. Concretamente, en África existen algunos como:
-África
Occidental:
Un gigante transporta la Tierra en su cabeza. Todas
las plantas que crecen en la
Tierra son su pelo, y la gente y los animales son los insectos
que pululan en este. Generalmente el gigante se sienta con su rostro hacia el
Este, pero de vez en cuando mira por un momento hacia el Oeste y vuelve a su
posición original con un movimiento brusco que provoca un terremoto.
-África
Occidental:
La Tierra es un disco plano sostenida en uno de sus lados por
una enorme montaña, y por el otro, por un gigante.
La esposa del gigante
sostiene a su vez el cielo. De vez en cuando el gigante detiene su labor para
abrazar a su esposa, entonces, la
Tierra tiembla.
-África
Oriental:
Un pez gigante lleva una roca
sobre su espalda. Sobre la roca hay una vaca que equilibra la Tierra en uno de sus
cuernos. De vez en cuando comienza a dolerle el cuello, por lo que alterna el
globo terráqueo de un cuerno a otro, siendo esta la causa de los terremotos.
En la actualidad, conocemos
el verdadero origen de los terremotos:
Un terremoto es el movimiento
brusco de la Tierra
causado por la liberación de energía acumulada durante un largo tiempo.
La corteza de la Tierra está conformada por
una docena de placas. Estas placas se están acomodando en un proceso que lleva
millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de
nuestro planeta. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles,
pero en algunos casos estas placas chocan entre sí. Si el desplazamiento es
dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento
se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra
rompiéndola y liberándose entonces una cantidad enorme de energía que origina
el terremoto.
En consecuencia, los
terremotos se producen por el movimiento de la litosfera terrestre, es decir,
de las placas continentales y oceánicas. En ningún caso por gigantes, peces,
vacas o cualquier otro ser mitológico.
Aurora boreal
En países como Finlandia, la
tradición oral cuenta que el zorro ártico corre por el ‘lejano norte’ rozando
con su cola las montañas, lo que provoca las chispas que se convierten en luces
en el cielo.
Otros pueblos recurren a
animales marinos como la ballena para explicar las auroras. Según ancestrales
creencias, son las ballenas con sus chorros de agua las autoras de las pinturas
en el cielo.
En otros países como
Groenlandia, antiguamente se creía que el fenómeno lo provocaban las almas de
los muertos que subían al cielo.
Otra leyenda dice que las
auroras boreales son el fruto del amor de dos dioses, uno romano, llamado
Aurora, y el otro griego, llamado Boreas, los cuales estaban tan enamorados que
plasmaron en el cielo ese amor.
La explicación científica es:
El sol desprende partículas
cargadas de mucha energía, las cuales viajan por el espacio a velocidades
enormes.
Cuando estas interactúan con
los bordes del campo magnético terrestre, algunas de las partículas quedan
atrapadas por él y siguen el curso de las líneas de fuerza magnética en
dirección a la ionosfera.
Ionosfera es la parte de la
atmósfera terrestre que se extiende hasta unos 60 o 100 kilómetros desde
la superficie de la tierra. Cuando las mencionadas partículas chocan con los
gases en la ionosfera, empiezan a brillar, produciendo el espectáculo que
conocemos como aurora boreal y austral. La variedad de colores, rojo, verde,
azul y violeta que aparecen en el cielo se deben a los diferentes gases que
componen la ionosfera.
Huracán
Un mito sobre los huracanes
es:
-Hace mucho tiempo en una
tribu indígena vivía una señora llamada Tacha, la cual era maltratada e
ignorada por toda la comunidad por que ella veía el futuro, y veía que toda su
comunidad iban a ser castigados.
Un día Tacha, maltratada,
subió a lo más alto de las montañas y
sopló, sopló y sopló tanto que deseó que
desapareciera su comunidad. De pronto se fue volviendo gigante y toda su tribu
vino a burlarse de ella. Tacha con más fuerza siguió soplando y entre mas
grande se hacia, soplaba más fuerte,
hasta que se volvió un remolino. Toda su comunidad asustada le gritaba huracán,
huracán, lo que significaba para ellos (no mas no mas). Ella los maldijo
diciéndole que desde ese momento se llamaba huracán y venía cada vez que
maltrataran a las mujeres.
Su comunidad quedó
completamente destruida. Ellos hicieron un altar en honor a ella, por valiente
y soportar tanto maltrato psicológico y físico de ellos. Éstos arrepentidos oraban
todas las noches para pedirle perdón por todo el daño que habían provocado y
desde este momento, esta tribu la nombraron la diosa del viento.
Veamos cuál sería su
explicación científica:
El huracán es un tipo de ciclón tropical que
tiene vientos en forma de espiral y que se desplaza sobre la superficie
terrestre.
Generalmente corresponde a un
centro de baja presión atmosférica que posee temperaturas más altas que las que
hay a su alrededor y tiene una circulación cerrada en torno a un punto central.
Rotan en sentido contrario a
las agujas del reloj en el Hemisferio Norte y en el sentido de las agujas del
reloj en el Hemisferio Sur.
Tsunamis
En Japón, existe una historia
que explica los tsunamis de la siguiente manera:
Cierto día, hace miles de
años, un ciervo estaba bebiendo agua del lago una vez llamado Mashu.
Amemasu (una especie de ballena) salió del
agua para alimentarse de este ciervo, engulléndolo sin digerir.
Este, una vez dentro del
estomago de Amemasu, lloró unas lagrimas tan puras que perforó el estomago de
la ballena, dejándolo en libertad y provocando la muerte de esta en el lago,
que desemboca en el mar Pacifico.
Un pájaro, que pasaba por
allí, vio el desastre que estaba a punto de suceder con su enorme cuerpo
bloqueando la corriente de las aguas de Japón, por lo que voló a las aldeas más
cercanas para avisar a los pobladores.
La aldea de los Ainu corrió a
refugiarse a terrenos altos mientras que las demás aldeas no creyeron al pájaro
y fueron a investigar.
Cuenta la leyenda que al ver
a Amemasu, los habitantes que decidieron investigar se comieron a la ballena
sin guardar respeto por su cuerpo.
Al comerse el cuerpo que
bloqueaba las aguas, se liberaron todas estas de una forma estrepitosa,
destruyendo todas las aldeas cercanas, y matando a todos los que le faltaron el
respeto al cadáver de Amemasu, dios de las aguas.
Los Ainus, pueblo que perduró
en la historia japonesa durante millones de años cuentan que cada vez que un
tsunami afecta a la isla de Japón, tiene que ver con la ira de Amemasu, en
venganza de atroces crímenes contra los animales marinos.
En la actualidad conocemos
que los tsunamis son un fenómeno producido como consecuencia de seísmos bajo el
suelo marino.
Para que se origine un
maremoto, el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de
modo que una gran masa de agua del océano es impulsada fuera de su equilibrio
normal. Cuando esta masa de agua trata de recuperar su equilibrio, genera olas.
No todos los terremotos bajo
la superficie acuática generan maremotos, sino sólo aquellos de magnitud
considerable con hipocentro en el punto de profundidad adecuado.