Menú

jueves, 18 de abril de 2013

El valor del agua


El valor del agua

            El agua, ese compuesto químico formado por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno que para algunos no es más que un líquido transparente sin gran valor con el que hidratarse después de un partido de baloncesto con los amigos, ese líquido que nos ayuda a acicalarnos para sorprender a alguien en una cita… Tristemente, para otros es el sueño de cada noche, el objetivo de cada mañana al despertar...

            Somos afortunados, sí, personas como yo o como tú podemos considerarnos privilegiadas, porque puede que no poseamos mansiones, yates y ese tipo de cosas a las que se da tantísimo valor, pero la mayoría de nosotros, si nos dirigimos al aseo de nuestras casas veremos algo llamado grifo que nos abastece de ese líquido tan valioso en el momento y cantidad que queramos...



            Reconócelo querido lector, te es tan fácil conseguir el líquido protagonista en este artículo que no le das ningún valor. Sin embargo, el valor que éste posee es incalculable. Deberías aprender a apreciarlo, todos deberíamos hacerlo. Pero es más fácil mirar hacia otro lado y seguir dejando el grifo de la ducha abierto, claro, tienes demasiada prisa en seguir con tu vida que no puedes perder el tiempo en hacer un solo gesto.

            Debemos concienciarnos de la crítica situación en la que viven millones de personas que carecen de este recurso. Y es que el agua es un bien natural muy escaso en algunos lugares. ¿Sabías que 884 millones de personas viven sin acceso al agua potable? Estas personas disponen de agua, de un agua contaminada, llena de residuos fecales de humanos o animales y que contiene microorganismos patogénicos. Este estado causa enfermedades como anemia, cólera, diarrea, hepatitis, malaria, malnutrición o polio y, como consecuencia, la muerte.

            Dos millones de personas mueren cada día a causa de la falta de agua.
            Pero claro, si todas las campañas contra el malgasto de agua no te han hecho reflexionar, ¿por qué iba a hacerlo este artículo? Solo piensa que mientras tú dejas ese grifo abierto y desperdicias tantos litros dejándolos marchar por el desagüe, un niño indefenso está muriendo.
            Piénsalo. Cuida lo que tienes.



María Dávila Rufo, 1º Bto. C

No hay comentarios:

Publicar un comentario